Amanda se concentra en la belleza escondida de las superficies deterioradas por el tiempo: donde otros ojos solo encontrarían un árido paisaje industrial, el ojo de Amanda captura la esencia misma del color, así como la compleja y rica estructura de los planos revelando un nuevo concepto estético.

En sus fotografías, Amanda juega con diferentes elementos, en esta colección: la piedra. Nos hace dudar y llama a nuestra imaginación. Le gusta observar las diferentes frecuencias que nos ofrece la luz y nos las comparte. Ella adora sentir la paz y la tranquilidad que emana de la naturaleza cuando estamos en su seno.

En esta exposición, se pueden admirar varios estados de la naturaleza y de su fuerza; a veces luchando para recobrar su territorio perdido.

Descubrir paisajes que se creerán observar desde el cielo, o un bosque en una simple mancha.

Más que fotos, estas imágenes son para Amanda pinturas. Pinturas que ella ve con sus ojos, con la luz como substancia y con su cámara como pincel. En un sentido, sí lo son, como creaciones de la naturaleza que siempre se está transformando.

Ella espera que ustedes espectadores abran bien sus ojos, para soñar, y para darle su propia dimensión y perspectiva personal.

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